
 Cogí un trozo de la preciosa tela de Ch´i,
  seda blanca reluciente y pura como
  nieve helada, y te hice un doble abanico de
  unión y alegría,tan perfectamente
  redondo como la luna brillante, que viene y 
  va en las mangas de mi Señor. Puedes
  agitarlo y te dará una brisa refrescante, pero
  siempre temo que, cuando llegue
  el otoño y los vientos fríos alejen el calor,
  lo guardes en un estuche de bambú
   y dejes de apreciarlo,  a la mitad del camino.
  Pan Chieh-Yú
Pintura:Xue Yanqun
gracias Odel
Pintura:Xue Yanqun
gracias Odel
Tal vez en el corazón de su señor sea verano desde que posee ese abanico.
ResponderBorrarEs un texto precioso.
Francamente precioso. Un canto al amor, a la entrega, y al miedo a perder ese amor"... y dejes de apreciarlo, a la mitad del camino".
ResponderBorrarUn saludo
eva
Es tan delicada la poesía de oriente.
ResponderBorrarLas telas, la seda, los colores.
Es precioso todo ¿verdad?
Así quedan "guardados" los amores por la falta de calor estacional y momentaneo.
ResponderBorrarPero cuando el tiempo propicio regresa salen del "estuche".
¿Cómo será esa tela? y ¿ese amor?
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