Beatriz: Tal vez no libere de la tristeza a la casa, pero pienso que esta dos estrofa, las últimas de un poema de Carilda Oliver, titulado “Elegía por Mercedes”, puede ayudar a encontrar una sonrisa sosegada: “Se llamaba Mercedes. Y era pura / como el blanco cansado de su pelo. / Andará con su dulzura, / saliéndose del cielo. // Aquí está su reloj, está su armario, / su vestido de lana para el frío; / aquí sobra un dedal, sobra un rosario. / El tercer cuarto está vacío.” Saludos. Aquí procede un beso.
Ooooooh.... ¡qué maravilla! Cecilio. Me recordó a mis madres, el vacío que dejaron y lo triste que se puso la casa con su partida. Buscaré el poema completo y a su autora, de seguro encontraré más belleza. Gracias Cecilio.
Eso, eso,por las ventanas, las paredes, los espejos, los techos... por toda la casa!!!
ResponderBorrarBeatriz:
ResponderBorrarTal vez no libere de la tristeza a la casa, pero pienso que esta dos estrofa, las últimas de un poema de Carilda Oliver, titulado “Elegía por Mercedes”, puede ayudar a encontrar una sonrisa sosegada: “Se llamaba Mercedes. Y era pura / como el blanco cansado de su pelo. / Andará con su dulzura, / saliéndose del cielo. // Aquí está su reloj, está su armario, / su vestido de lana para el frío; / aquí sobra un dedal, sobra un rosario. / El tercer cuarto está vacío.”
Saludos.
Aquí procede un beso.
¡Qué lleguen los poemas para alegrar la casa!
ResponderBorrarGracias Eva
Ooooooh.... ¡qué maravilla! Cecilio.
ResponderBorrarMe recordó a mis madres, el vacío que dejaron y lo triste que se puso la casa con su partida.
Buscaré el poema completo y a su autora, de seguro encontraré más belleza.
Gracias Cecilio.
Precioso poema,gracias Cecilio, yo también indagaré sobre Carilda Oliver.
ResponderBorrarSaludos
eva