Al final del amor está el amor.
Al final del deseo está la nada.
El amor no tiene comienzo ni fin.
Él no nace, resucita.
Él no encuentra, reconoce.
Él se despierta como después de un sueño
donde la memoria ha perdido las llaves.
Se despierta con los ojos claros
y se dispone a vivir su jornada.
Pero el deseo insomne muere con el alba
después de haber luchado toda la noche.
Algunas veces el amor y el deseo duermen abrazados.
En esas noches se ven la luna y el sol.
Liliane Wouters
Giarrano
Precioso! Gracias por el compartir poético. Un abrazo!
ResponderBorrarMuy bien definido como es el amor, bello poema.
ResponderBorrarMis saludos Beatriz.
Lola.
¡Ohhhh!
ResponderBorrarPrecioso.
Saludos
Sublime!! Un abrazo.
ResponderBorrarSublime!! Un abrazo.
ResponderBorrarQue sea bienvenido siempre el amor!!!
ResponderBorrarBienvenida querida Beatriz.
eva
Ay, Beatriz, ¡gracias!
ResponderBorrarMaravilloso.
Un beso y feliz semana.