Amadeo

miércoles, 25 de julio de 2007

Pero no importa...


que los días felices sean breves
como el viaje de la estrella desprendida del cielo,
pues siempre podremos reunir sus recuerdos,
así como el niño castigado en el patio,
encuentra guijarros para formar brillantes ejércitos,
pues siempre podremos estar
en un día que no ayer ni mañana,
mirando el cielo nacido tras la lluvia
y escuchando a lo lejos
un leve deslizarse de remos en el agua.


Teillier
Foto: Puerto Saavedra

3 comentarios:

  1. Beatriz, he revisado gran parte de tus post, un delicioso paseo por cosas delicadas, venir por aquí es sacar a pasear al alma!
    Un abrazo grande, hasta pronto.

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  2. Y este canto a la esperanza, a la salida sabia, al sereno descanso, nos motiva, nos mueve y nos justifica.
    Cariños

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