Querida Beatriz: Estaba segura de haberte dejado un comentario hoy temprano aquí. Vuelvo para decirte que vivíamos muy cerca. Yo en la Pza. Italia. Y lo que te había dicho antes: Brillante entrada en este día. Te dejo un beso y un abrazo enorme.
Siempre el retorno tiene que ver con una imagen, idealizada y noble, de un instante emotivo, cargado de tanto sentimiento que a la vuelta, ausente ya, aquel momento de agonía, nos muestra una foto verdadera de los lugares, para nosotros sagrados, que otrora no mirábamos con los ojos sino con el corazón...
Querida Beatriz: Estaba segura de haberte dejado un comentario hoy temprano aquí. Vuelvo para decirte que vivíamos muy cerca. Yo en la Pza. Italia. Y lo que te había dicho antes: Brillante entrada en este día. Te dejo un beso y un abrazo enorme.
ResponderBorrarNo lo habría retratado mejor.
ResponderBorrarMe ha gustado el paseo por tu blog.
Saludos.
Siempre el retorno tiene que ver con una imagen, idealizada y noble, de un instante emotivo, cargado de tanto sentimiento que a la vuelta, ausente ya, aquel momento de agonía, nos muestra una foto verdadera de los lugares, para nosotros sagrados, que otrora no mirábamos con los ojos sino con el corazón...
ResponderBorrar