
no vió el paisaje 
tal como el adulto en que se convirtió
estaría tentado de imaginarlo 
desde su altura de hombre. 
El niño, durante el tiempo que lo fue, 
estaba simplemente en el paisaje, 
formaba parte de él, 
no lo interrogaba, 
no decía,
ni pensaba.
Saramago
Foto: Estancia Tierra del Fuego
Qué foto más hermosa. Sabio, Saramago.
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