Amadeo

sábado, 23 de mayo de 2009

Una ciudad


Una ciudad puede ser

sólo un río,

una torre,

una calle

con balcones de sal

y geranios de espuma.

Puede ser un racimo

de uvas en una botella,

una bandera azul y blanca,

un caballo de crines de algodón,

espuelas de agua

y ancas de granito.

Una ciudad puede ser

el nombre de un país,

de un muelle,

un puerto,

un barco

de golondrinas y gaviotas

ancladas en la arena.

Y puede ser

un arcoiris en la ventana,

una albahaca de sol,

un beso de magnolias

en el crepúsculo,

un globo encendido

una noche de junio.

Una ciudad puede ser

un corazón,

un puño.

Albano Martins
(traducción de Jesús J. Barquet)
Pintura: Pierre Tougas

5 comentarios:

  1. Muy bonito poema Beatriz.
    Todo lo que dice y cuanto más pueden ser algunas ciudades...
    En mi caso una ciudad es la bahía, el puerto, las montañas, gaviotas y el aire que respiras.
    Un beso

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  2. Cuánto de personal y subjetivo tiene este poema... me ha hecho pararme en cada uno de los versos

    (En una ciudad necesito mucho más, y eso a pesar de ser casi ermitaña)
    Buen sábado.
    Un abrazo.

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  3. Certero Albano Martins, tantas sensaciones y tan distintas percepciones pueden darse. Pero qué momentos mágicos algunos grabadados en la memoria de algún niño que seguirá creciendo en esa ciudad.Besitos.

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  4. Bellos el cuadro y el poema.

    Gracias.


    Abrazos.

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  5. Pero, ¿cuál es nuestra ciudad?:
    ¿aquella en que nacimos?
    ¿aqella en que crecimos?
    ¿dónde estudiamos?
    ¿en la que nacieron nuestros hijos?
    ¿en la que vivimos ahora?
    ¿en la que fuimos felices?....

    Cada cual tiene la respuesta, la mía es el campo de margaritas de mi infancia.
    Maricarmen ha acertado.

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