Uno habita una casa y está solo.
Se han ido lentamente los sonidos
como aves de otras latitudes que alzan el vuelo
y sin previo aviso se llevan el sabor a verano,
el desorden de la risa,
los verbos que otros ofrecen a nuestros labios.
Han vuelto las hojas a enredarse en el viento,
a arrastrase con pereza sobre Septiembre
y llenan de nombres la distancia.
Se han ido lentamente los sonidos
como aves de otras latitudes que alzan el vuelo
y sin previo aviso se llevan el sabor a verano,
el desorden de la risa,
los verbos que otros ofrecen a nuestros labios.
Han vuelto las hojas a enredarse en el viento,
a arrastrase con pereza sobre Septiembre
y llenan de nombres la distancia.
Las casas siempre guardan algo de quienes habitaron en ellas. No hay soledad, hay intimidad.
ResponderBorrarMi color favorito el Azul, las dos casas con su historia.
ResponderBorrarMe gusta la de Monet con la vista al mar...
bellísima entrada Beatriz!
Un abrazo
No sé quien es Toni García, pero ha escrito estos versos con la parte del alma que sólo algunos logran rozar. De la suya y la nuestra.
ResponderBorrarTengo que buscar información sobre él...Otros versos, otros poemas.
Gracias por recoger "colores" y darlos a conocer.
Gracias a Toni García, también.
Besos Beatriz.
Hermosa´y certera reflexión nos deja Toni García. Las pinturas como siempre exquisitas.
ResponderBorrarUn beso grande..-)
cuando niño viví en una casa de color azul, me he vuelto a sentir niño.
ResponderBorrarSaludos amiga