Amadeo

jueves, 10 de septiembre de 2009

Cézanne 1839-1906

Deshace julio en vapor
los cristales
de las ventanas
del agua y del aire.
En el blanco azul tornasol del mantel
los frutos toman posturas eternas
para el ojo y para el pincel.
Junto a las naranjas de abiertos poros
las manzanas se pintan demasiado,
y a los duraznos, por su piel de quince años,
dan deseos de acariciarlos.
Los perones rodaron
su mármol transparente
lejos de las peras pecosas
y de las nueces arrugadas.
¡Calor! Sin embargo,
da pena
beberse la "naturaleza muerta"
que han dejado dentro del vaso.

Xavier Villaurrutia

3 comentarios:

  1. Es tan lindo todo aquí que ya no tengo palabras. Las he dicho todas.

    Un abrazo.

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  2. Pues no nos la bebamos. Simplemente, contemplémosla.
    Besos

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  3. Precioso!!
    A menudo algo es tan hermoso que da pena usarlo...

    Cézanne y sus naturalezas muertas tan vivas!!

    Un beso

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