
Cuéntamelo otra  vez: es tan hermoso
que no  me canso nunca de escucharlo.
Repíteme otra  vez que la pareja
del cuento  fue feliz hasta la muerte,
que ella  no le fue infiel, que a él ni siquiera
se le  ocurrió engañarla. Y no te olvides
de que,  a pesar del tiempo y los problemas,
se seguían  besando cada noche.
Cuéntamelo mil  veces, por favor:
 es la  historia más bella que conozco.
Amalia Bautista
Pintura: Leyendecker
La verdad que eso es autènticamente reconfortante.
ResponderBorrarLo curioso es que el cuento, a veces, se ajusta a la realidad.
ResponderBorrarHa sido un gusto volver a leer este magnífico poema en tu blog que hoy descubro.
ResponderBorrarSaludos...