Nadie vio la hermosura de las calles
hasta que pavoroso en clamor
se derrumbó el cielo verdoso
en abatimiento de agua y de sombra.
El temporal fue unánime
y aborrecible a las miradas fue el mundo,
pero cuando un arco bendijo
con los colores del perdón la tarde,
y un olor a tierra mojada
alentó los jardines,
nos echamos a caminar por las calles
como por una recuperada heredad,
y en los cristales hubo generosidades de sol
y en las hojas lucientes
dijo su trémula inmortalidad el estío.
Borges
Pintura: Heighton Brent
Tanto la pintura como las palabras son pura belleza, muy bien combinadas.
ResponderBorrarSaludos! José
Me parece sentir el olor a la tierra mojada después de ver tu post.
ResponderBorrarPrecioso.
Buen inicio de semana Beatriz.
Un abrazo
Voy y vengo, hoy, impregnada de Borges una vez más.
ResponderBorrar"NADIE VIO LA HERMOSURA DE LAS CALLES HASTA QUE..."
Nadie pudo ver hasta que Borges, en verso, lo describío.
Un beso, Beatriz, y a los demás amigos de tu casa
Borges ,que tenía fotografiada en su retina espiritual todos los colores que causan impresión imborrable en el espíritu.
ResponderBorrarQuien al leer esta poesía y ver la pintura(milagrosamente combinada por nuestra amiga)no se imagina "jovencita "caminando con su amor luego de una copiosa lluvia de verano ,con todos los colores ,olores y sabores de ese efecto de clima maravilloso en sus lugares significativos en lo sentimental que su barrio contenìa?