Sí, Ana María, era prima de mi madre y entre las dos me criaron, ella influyó enormemente en mi formación.
Pilar: yo la bauticé con el nombre de Nana, pero no era mi nana en ese sentido que se le conoce, aunque también cocinaba y hacía cosas exquisitas.
Era muy linda Ana y coqueta, se dibujaba un lunar en la mejilla y se hacía con el pelo una especie de rulo que se pegaba con gomina o limón en la cara. Qué lindo lo que has dicho Ana: ¡Julia: el sol de hoy!
El nombre de nana también se lo puse yo porque no sabía llamarla por su nombre que era Inocencia, fue mi madrina en mi bautizo y tampoco era la nana en el sentido que se le da en algunos países de sudamérica.
Es la señora que tù querías como segunda mamá?
ResponderBorrarYo tuve una nana, era mi madrina, siempre me mimaba, era cocinera y hacía unos pasteles buenísimos.
ResponderBorrarUn abrazo lleno de buenos recuerdos
Otra vez la luz en tus entradas...Vamos bien, Beatriz.
ResponderBorrarTan joven y bella Julia...El sol de hoy.
Sí, Ana María, era prima de mi madre y entre las dos me criaron, ella influyó enormemente en mi formación.
ResponderBorrarPilar: yo la bauticé con el nombre de Nana, pero no era mi nana en ese sentido que se le conoce, aunque también cocinaba y hacía cosas exquisitas.
Era muy linda Ana y coqueta, se dibujaba un lunar en la mejilla y se hacía con el pelo una especie de rulo que se pegaba con gomina o limón en la cara.
Qué lindo lo que has dicho Ana:
¡Julia: el sol de hoy!
El nombre de nana también se lo puse yo porque no sabía llamarla por su nombre que era Inocencia, fue mi madrina en mi bautizo y tampoco era la nana en el sentido que se le da en algunos países de sudamérica.
ResponderBorrarUn abrazo Beatriz
Un abrazo Pilar.
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