Fantasmales noches de mi infancia , no hay colores intermedios calmando la ferocidad de la noche. La luz de la luna reflejando en las hojas brillantes de los eucaliptos su luz inmensamente blanca . El miedo en los faroles de un blanco brillantes doblando el camino de acceso a la casa. Las estrellas rilando en el frio ,también extremadamente blancas . Ventana del recodo de la cocina donde anidan los pájaros y los animalejos.Solo la reja inmensamente negra rompe la monotonìa. Todo lo animado callados en la sòrdida tiniebla blanca y negra de la noche.
Esto se lo escribí ,es decir tengo un cuaderno con todas sus hojas dedicadas a esta ventana del recodo de la cocina de mi campo.
Esta es la última:
Soledad ,soledad ,ya no reflejas nada de todo lo que en mi vida reflejaste ventana del recodo de la cocina. Por tí pasan los inviernos y veranos :los frios infinitos y los calores abrazantes. A nadie hielan la sangre de miedo y a nadie reconfortan con el canto del grillo que le murmura al verano.
Eso porque la casa ,por ahora ,está desierta.
Me hizo acordar a mis escritos sobre la ventana este paisaje parecido y unos versos con una inspiración parecida
Así como la luna se apropia de la luz del sol, parece apropiarse o al menos representar, nuestras propias emociones.
ResponderBorrarBellísima imagen!
Fantasmales noches de mi infancia ,
ResponderBorrarno hay colores intermedios calmando la ferocidad de la noche.
La luz de la luna reflejando en las hojas brillantes de los eucaliptos su luz inmensamente blanca .
El miedo en los faroles de un blanco brillantes doblando el camino de acceso a la casa.
Las estrellas rilando en el frio ,también extremadamente blancas .
Ventana del recodo de la cocina donde anidan los pájaros y los animalejos.Solo la reja inmensamente negra rompe la monotonìa.
Todo lo animado callados en la sòrdida tiniebla blanca y negra de la noche.
Esto se lo escribí ,es decir tengo un cuaderno con todas sus hojas dedicadas a esta ventana del recodo de la cocina de mi campo.
Esta es la última:
Soledad ,soledad ,ya no reflejas nada de todo lo que en mi vida reflejaste ventana del recodo de la cocina.
Por tí pasan los inviernos y veranos :los frios infinitos y los calores abrazantes.
A nadie hielan la sangre de miedo y a nadie reconfortan con el canto del grillo que le murmura al verano.
Eso porque la casa ,por ahora ,está desierta.
Me hizo acordar a mis escritos sobre la ventana este paisaje parecido y unos versos con una inspiración parecida
Influjo pertinaz.
ResponderBorrarQué gusto leeros.
Hermosos tus escritos Ana María y esa añoranza por la casa ahora desierta.
ResponderBorrarClarissa: la luna, misteriosa, en mi infancia veíamos figuras en su rostro. Ahora sólo veo luz.
Sin duda Ana, la luna y su influjo en todo, las mareas, las cosechas, las almas...