Creo que entiendo ese suspiro. Trabajar por la tranquilidad de los que la necesitan ahora y dependen de nosotros en cierta medida. Una sensibilidad que traspasa. Cristina
Creo que estar tranquila no va conmigo y más en la vejez . No concibo estar todo el día quieta pensando en los dolores ,los remedios y .....eso que es el fin.
Sí, querida Beatriz, puede entenderse de maneras distintas la frase de Wang Wei. De algún modo todos hemos deseado una vejez tranquila, sin sobresaltos, saludable en lo posible. ¿Pero qué pasa cuando eso no pasa? Creo que dependerá de lo que hemos cultivado en la juventud y vida adulta: la cuota de verdad, humildad para mirarse a sí mismo en el dolor, soledad. O simplemente para constatar que los sueños que todos llevamos ya no tienen el tiempo para cumplirse.
No sé. Me da la impresión de que quiero actividad.
ResponderBorrar¿Y tú?
Espero que cuanto mas tarde mejor.
ResponderBorrarCreo que entiendo ese suspiro.
ResponderBorrarTrabajar por la tranquilidad de los que la necesitan ahora y dependen de nosotros en cierta medida.
Una sensibilidad que traspasa.
Cristina
YO PARA LA MÍA TAMBIÉN
ResponderBorrarY ESCRIBIR
ESCRIBIR
ESCRIBIR
SALUDOS
Creo que estar tranquila no va conmigo y más en la vejez .
ResponderBorrarNo concibo estar todo el día quieta pensando en los dolores ,los remedios y .....eso que es el fin.
Yo deseo actividades tranquilas
ResponderBorrarSí Ana, pero sólo actividad de la buena, cultural, esparcimiento eso, nada de problemas de subsistencia, de salud y el amor resuelto, ya de vuelta.
ResponderBorrarQue tarde Capitán, estamos de acuerdo.
ResponderBorrarEntendido el suspiro Cris.
Escribir: y leer, leer, leer.
Yo tampoco Ana María, tranquilidad para otras cosas.
Marcelo ¿a qué te refieres? ¿golf?
¿lectura, pintura, escritura?
Sí, querida Beatriz, puede entenderse de maneras distintas la frase de Wang Wei. De algún modo todos hemos deseado una vejez tranquila, sin sobresaltos, saludable en lo posible. ¿Pero qué pasa cuando eso no pasa? Creo que dependerá de lo que hemos cultivado en la juventud y vida adulta: la cuota de verdad, humildad para mirarse a sí mismo en el dolor, soledad. O simplemente para constatar que los sueños que todos llevamos ya no tienen el tiempo para cumplirse.
ResponderBorrarAsí es Vicente, no sabemos como vendrá la mano, pero hay que soñar y desear que sea sobre todo saludable y si es feliz y tranquila, aún mejor.
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