Amadeo

sábado, 10 de diciembre de 2011

El espiral de la llama


Muchas veces de noche
Le gustaba leer
A la luz de una vela
Y solía pasar
La mano por la llama
Para seguir convencido
Que aún estaba vivo

Desde el día de su muerte
Está siempre a su lado
Una vela encendida
Pero ya no se atreve
A tocar su llama.
____________________________

Pointe de flamme

Tout le long de sa vie
Il avait aimé à lire
Avec une bougie
Et souvent il passait
La main dessus la flamme
Pour se persuader
Qu'il vivait,
Qu'il vivait.
Depuis le jour de sa mort
Il tient à côté de lui
Une bougie allumée
Mais garde les mains cachées.


Teillier. Versión libre del poema de Jules Supervielle

Pintura: Ilsted

9 comentarios:

  1. ¿Por lo del fuego Marcelo? o ¿por querer sentirse viva tocando la llama?

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  2. Saber que sigue vivo, que ni Santo Tomás pudo otorgar mayor nitidez.

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  3. Seguro que la lectura la transportaba a otro mundo, a ese en que "no" hay que ver para creer.
    Luego pensaba que ya no estaba allí donde estaba su cuerpo.

    Cuando yo era niña y leía, no escuchaba a nadie, mi madre decía "déjenla, se fue a la China".
    Con los años y los problemas, puedo leer, escuchar la tele que ven otros, el "ruido" que hacen los hijos y...todo simultáneamente.

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  4. Inquietante poema.
    Sutil desafío a constatar lo inasible, sabiendo que a veces preferimos mantener la poética tibieza de la duda.

    Un tema para meditar.
    AKZ

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  5. Que bellos versos!
    Tienen el secreto o el misterio de los ritos amorosos.

    Un abrazo amiga
    Feliz fin de semana!

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  6. Quien puede decir si no se deleita pasando el dedo por la llama sin ya quemarse jamás o quizás muy triste porque ya no se quema ,señal que no està vivo.....

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