No sabe encajar una broma, no sabe de estrellas, de puentes, de tejidos, de minas, de labranza, de construir barcos, ni de pastelería.
Hablamos sobre el día de mañana y dice su última palabra sin venir nunca al caso.
Ni siquiera sabe hacer las funciones propias de su oficio: ni cavar fosas, ni clavar ataúdes, ni limpiar los despojos que su paso deja.
Ajetreada con tanto matar, lo hace de cualquier modo, sin método ni destreza. Como si se estrenara con cada uno de nosotros.
De acuerdo, tiene éxitos, pero, ¡cuántos fracasos, cuántos golpes fallidos e intentonas estériles!
A veces le faltan fuerzas para fulminar a una mosca al vuelo. Y más de una oruga la deja atrás al arrastrarse en la carrera a más velocidad.
Todos esos tubérculos, vainas,antenas, aletas y branquias, plumajes nupciales y pelambres de invierno demuestran serios retrasos en su penosa labor.
La mala voluntad no basta, y nuestra ayuda a base de guerras y revueltas no le resulta por ahora suficiente.
En los huevos laten corazones. Crecen los esqueletos de los recién nacidos. Las semillas se visten con sus primeras hojas y a veces también con árboles en el horizonte.
Quien afirma que es todopoderosa es, él mismo, prueba viviente de que, de todopoderosa, nada.
No existe vida que, aun por un instante, no sea inmortal.
La muerte siempre llega con ese instante de retraso.
En vano golpea con la aldaba en la puerta invisible. Lo ya vivido no se lo puede llevar.
No sabe encajar una broma, no sabe de estrellas, de puentes, de tejidos, de minas, de labranza, de construir barcos, ni de pastelería.
Hablamos sobre el día de mañana y dice su última palabra sin venir nunca al caso.
Ni siquiera sabe hacer las funciones propias de su oficio: ni cavar fosas, ni clavar ataúdes, ni limpiar los despojos que su paso deja.
Ajetreada con tanto matar, lo hace de cualquier modo, sin método ni destreza. Como si se estrenara con cada uno de nosotros.
De acuerdo, tiene éxitos, pero, ¡cuántos fracasos, cuántos golpes fallidos e intentonas estériles!
A veces le faltan fuerzas para fulminar a una mosca al vuelo. Y más de una oruga la deja atrás al arrastrarse en la carrera a más velocidad.
Todos esos tubérculos, vainas,antenas, aletas y branquias, plumajes nupciales y pelambres de invierno demuestran serios retrasos en su penosa labor.
La mala voluntad no basta, y nuestra ayuda a base de guerras y revueltas no le resulta por ahora suficiente.
En los huevos laten corazones. Crecen los esqueletos de los recién nacidos. Las semillas se visten con sus primeras hojas y a veces también con árboles en el horizonte.
Quien afirma que es todopoderosa es, él mismo, prueba viviente de que, de todopoderosa, nada.
No existe vida que, aun por un instante, no sea inmortal.
La muerte siempre llega con ese instante de retraso.
En vano golpea con la aldaba en la puerta invisible. Lo ya vivido no se lo puede llevar.
Esa inmortalidad duele.
ResponderBorrarGran verdad ,en vida siempre somos inmortales.....
ResponderBorrarSobre la muerte, sin exagerar
ResponderBorrarWislawa Szymborska
No sabe encajar una broma,
no sabe de estrellas, de puentes,
de tejidos, de minas, de labranza,
de construir barcos, ni de pastelería.
Hablamos sobre el día de mañana
y dice su última palabra
sin venir nunca al caso.
Ni siquiera sabe hacer
las funciones propias de su oficio:
ni cavar fosas,
ni clavar ataúdes,
ni limpiar los despojos que su paso deja.
Ajetreada con tanto matar,
lo hace de cualquier modo,
sin método ni destreza.
Como si se estrenara con cada uno de nosotros.
De acuerdo, tiene éxitos,
pero, ¡cuántos fracasos,
cuántos golpes fallidos
e intentonas estériles!
A veces le faltan fuerzas
para fulminar a una mosca al vuelo.
Y más de una oruga la deja atrás
al arrastrarse en la carrera a más velocidad.
Todos esos tubérculos,
vainas,antenas, aletas y branquias,
plumajes nupciales y pelambres de invierno
demuestran serios retrasos
en su penosa labor.
La mala voluntad no basta,
y nuestra ayuda a base de guerras y revueltas
no le resulta por ahora suficiente.
En los huevos laten corazones.
Crecen los esqueletos de los recién nacidos.
Las semillas se visten con sus primeras hojas
y a veces también con árboles en el horizonte.
Quien afirma que es todopoderosa
es, él mismo, prueba viviente
de que, de todopoderosa, nada.
No existe vida
que, aun por un instante,
no sea inmortal.
La muerte
siempre llega con ese instante de retraso.
En vano golpea con la aldaba
en la puerta invisible.
Lo ya vivido
no se lo puede llevar.
Sobre la muerte, sin exagerar
ResponderBorrarWislawa Szymborska
No sabe encajar una broma,
no sabe de estrellas, de puentes,
de tejidos, de minas, de labranza,
de construir barcos, ni de pastelería.
Hablamos sobre el día de mañana
y dice su última palabra
sin venir nunca al caso.
Ni siquiera sabe hacer
las funciones propias de su oficio:
ni cavar fosas,
ni clavar ataúdes,
ni limpiar los despojos que su paso deja.
Ajetreada con tanto matar,
lo hace de cualquier modo,
sin método ni destreza.
Como si se estrenara con cada uno de nosotros.
De acuerdo, tiene éxitos,
pero, ¡cuántos fracasos,
cuántos golpes fallidos
e intentonas estériles!
A veces le faltan fuerzas
para fulminar a una mosca al vuelo.
Y más de una oruga la deja atrás
al arrastrarse en la carrera a más velocidad.
Todos esos tubérculos,
vainas,antenas, aletas y branquias,
plumajes nupciales y pelambres de invierno
demuestran serios retrasos
en su penosa labor.
La mala voluntad no basta,
y nuestra ayuda a base de guerras y revueltas
no le resulta por ahora suficiente.
En los huevos laten corazones.
Crecen los esqueletos de los recién nacidos.
Las semillas se visten con sus primeras hojas
y a veces también con árboles en el horizonte.
Quien afirma que es todopoderosa
es, él mismo, prueba viviente
de que, de todopoderosa, nada.
No existe vida
que, aun por un instante,
no sea inmortal.
La muerte
siempre llega con ese instante de retraso.
En vano golpea con la aldaba
en la puerta invisible.
Lo ya vivido
no se lo puede llevar.
Gracias Francisco por subirla entera.
ResponderBorrarTiene tanta razón