Vencido, una vez más. Por el amor,
el odio, o por la vida
que no hace concesiones
ni da treguas. Aquí,
en la esquina de un siglo
tan inútil como lo fueron
todos. Y también
tan sanguinario. Fumando
un cigarrillo. Indiferente. Viendo
como la gente se destroza,
y sin sentir nada especial.
el odio, o por la vida
que no hace concesiones
ni da treguas. Aquí,
en la esquina de un siglo
tan inútil como lo fueron
todos. Y también
tan sanguinario. Fumando
un cigarrillo. Indiferente. Viendo
como la gente se destroza,
y sin sentir nada especial.
Karmelo Iribarren
Pintura:Fabián Pérez
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarSiempre acabamos vencidos. Hasta la firma roja luce más pequeña hoy.
ResponderBorrarGenial Karmelo como siempre
ResponderBorrarGenial Karmelo como siempre
ResponderBorrarEstimado Karmelo Aliciente Iribarren:
ResponderBorrar¡Qué ganas de mandar a Marte algo más!(entretenimiento de este siglo, Marte, ya ves)
Tal vez mi paciencia ¡Sí, esa la primera! Y luego todo lo demás...
No logro no sentir algo si veo que la gente tiende a destrozarse.
ResponderBorrarLas hordas del amor destrozan más que Atila.
ResponderBorrarBeso
SIL