Me senté en la terraza.
el silencio era absoluto.
Veía encenderse y apagarse
las luces interiores
de las casas.
Un viento suave, húmedo,
me acariciaba el rostro...
es el mundo -me dije-,
y es un lugar maravilloso.
Karmelo Iribarren
Pintura: Fabián Pérez
El mundo es un lugar maravilloso, para alguien que sabe estar en silencio y observar... para alguien que puede sentir el viento suave y húmedo en el rostro
ResponderBorrarSentarse en silencio y dejarse acariciar por el viento es una pequeña delicia para disfrutar
ResponderBorrarCuánto puede enriquecer el silencio nuestro mundo interior...
ResponderBorrarTal vez si mirásemos la terraza oscura desde nuestro departamento, no nos parezca tan maravilloso nuestro mundo. Es cuestión de ubicación.
ResponderBorrarD'accord, Marcelo.
ResponderBorrarSilencio, silencio...¿dónde estás?