Acaso
en este desapego
con el que asisto cada tarde
a la defunción
del día,
no haya
no haya
en el fondo
sino la desconfianza, el recelo
de quien le pasó la mano
–muchas veces–
por el lomo
a la vida,
y probó
sus colmillos.
Karmelo Iribarren
Probé pasar la mano por el lomo, con confianza, y vino la dentellada ¡Cómo comprendo este "Acaso"!
ResponderBorrarUn abrazo, Beatriz.
A mi gata le paso la mano en el lomo y luego me esperan sus colmillos. Me muerde en la medida exacta para que no me duela, jugando. La vida no sé.
ResponderBorrarPero también hay perros fieles y querendones.
ResponderBorrarA no asustarnos tanto ,que cuando uno empieza a sumar y sumar años se da cuenta que la vida es lo más hermoso de todo.
Que pensamientos tan bien expresados ,que metáforas tan exactas las de este escritor.
Y qué seríamos sin la dentellada, el lametón, la caricia con el hocico de la vida...
ResponderBorrarUn perro maltratado que espera a solas la muerte que ya vive.
Un abrazo.
"El mundo es tan bonito y me da mucha pena morir". dijo la abuela de Saramago al final de sus días.
ResponderBorrarA pesar de los zarpazos que nos da la vida, es tan lindo vivir.