Amadeo

martes, 30 de abril de 2013

Cárcel

Mientras hubo
una posibilidad de huir
se quedaron todos
en la cárcel.

La posibilidad de escaparse
era una libertad que nadie
quería perder.
 
 
Gosta Agren 
Pintura: Buchholz

4 comentarios:

  1. Beatriz:
    Me llama más el vuelo de los gansos, libres hacia la libertad, que el morbo del poeta que renuncia a la libertad por seguir anclado en el sueño de soñarla —aunque se cárcel de amor—. Tampoco me seduce lo que dijo Antonio Machado: “Porque más vale no ver / fruta madura y dorada / que no se puede coger”.

    Sí, ¡soñar con la libertad!, pero si se ha perdido o nos la han quitado, luchemos por recuperarla. Nunca, nunca renunciar a ser libres, ni siquiera por los sueños. Segismundo gritaba mientras arrastraba sus cadenas: ¡Ay, mísero de mi, y ay infelice!

    Disculpa esta licencia, conozco muy poco la obra de Agren y este juicio mío puede estar fuera lugar, pero me ha llamado la atención esa felicidad en apariencia morbosa y desalentada.

    Un abrazo, Cecilio

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  2. Gracias Francisco, pero yo creo que se podría refutar.
    Estoy descubriendo estos poetas de latitudes tan lejanas para nosotros.
    A veces pienso que la traducción nos puede traicionar, tú ya sabes: traduttore traditore.

    Feliz día del trabajo, amigo mío.

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  3. Cecilio:
    Concuerdo contigo y te agradezco este magnífico comentario.
    Pienso que el ser humano en su insondable misterio, lleva en el alma estampada a fuego el deseo de libertad.
    Perderla debe ser terrible, anhelarla, una obsesión.
    Si me dejaran las ventanas abiertas, yo volaría, sin dudarlo.
    Quizá el poeta se refiera a una carcel que no es la que imaginamos. Leeré más a este poeta, a ver que nos dice. Un abrazo. Beatriz

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