" El olor del pan que comienza a ser cocido en el horno
subiendo por un respiradero de la rue d'Alésia a la tarde
Los cascos de los caballos en el suelo de madera
y el silbido de las locomotoras de vapor por la noche
que evocan los raíles del tranvía número ocho
subiendo hacia Les Halles por el Boulevard Saint-Michel
Los escucho hace mucho viniendo del fondo del tiempo
entre el olor del carbón y de las cestas de hortalizas
que el arpajonés renqueante dejó a su paso
La forma de una ciudad cambia más rápido
que el corazón de un mortal, ya lo dijo Baudelaire. "
subiendo por un respiradero de la rue d'Alésia a la tarde
Los cascos de los caballos en el suelo de madera
y el silbido de las locomotoras de vapor por la noche
que evocan los raíles del tranvía número ocho
subiendo hacia Les Halles por el Boulevard Saint-Michel
Los escucho hace mucho viniendo del fondo del tiempo
entre el olor del carbón y de las cestas de hortalizas
que el arpajonés renqueante dejó a su paso
La forma de una ciudad cambia más rápido
que el corazón de un mortal, ya lo dijo Baudelaire. "
Claude Roy
Edouard Cortes
¿Lo escribió por el cuadro?
ResponderBorrar"Ecos". Cuando el poeta escucha ecos de otros días nosotros devoramos poesía...
Hay poetas que no saben que lo son. Mira, se creía lector y nos dejó otro tesoro que se hizo "eco" hoy. Es de tu blog:
SÁBADO, 1 DE OCTUBRE DE 2011
Mi amor
Lindo recuerdo ese "eco" de mi padre.
ResponderBorrarGracias Ana.
Estoy en período de stress y sequía, me cuesta mucho actualizar el blog.
Gracias a Dios, de repente me llegan maravillas como ésta. Arte de magia.
Gracias, amiga por estar siempre tan cerca.
y.....tan cierto es que nuestro corazón sigue con su tenaz romanticismo y afuera el mundo y la ciudad ya quizás no lo armonizan no?
ResponderBorrarAsí es, Ana María, a veces es así.
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