Amadeo

sábado, 28 de septiembre de 2013

El sur



No turbaban la tierra elemental 
ni poblaciones ni otros signos humanos. 
Todo era vasto,
 pero al mismo tiempo era íntimo y,
 de alguna manera, secreto. 
En el campo desaforado, 
a veces no había otra cosa que un toro. 
La soledad era perfecta y tal vez hostil


Borges 
Cramer

7 comentarios:

  1. Así llevo un tiempo, incluso miro vídeos de cómo sembrar para ser autosuficiente. No tengo ni idea de ser autosuficiente y busco la soledad así, afanosamente, "hostil" y a la vez "perfecta"

    ResponderBorrar
  2. ¿será el otoño? vienen las siembras, Ana, hay que sembrar no más.

    ResponderBorrar
  3. La soledad, perfecta u hostil? quizás no se opongan

    ResponderBorrar
  4. ¡Ah, cómo me gustaría estar laborando donde mismo vivo!. ¿Cómo dejar de meterme al metro? ¿Cómo dejar de hacer algo que no me gusta? Pero estoy estoy aquí leyéndote.

    ResponderBorrar
  5. Según como se miren, Marcelo. Nada hostil para mí en estos días, por favor, nada más.
    Basta con la soledad...

    ResponderBorrar
  6. Vicente: tendrá que llegar ese día que anhelas.

    ResponderBorrar
  7. Esa sensación que uno siente al ver por primera vez la PATAGONIA.
    Yo venía de tierras ondulantes llenas de eriales multicolores y poblaciones ostentando en lomadas fértiles.
    Al encontrarme de golpe con el desierto legendario sentí eso :la soledad de lo que queda al fin de todo y al comienzo quizás de la vida interior.

    ResponderBorrar