Beatriz: Esta tarde he leído algo sobre el silencio. No acabo de recordarlo con exactitud, pero decía algo parecido a esto: el silencio forma parte de la vida. Cierto, ¡qué duda cabe!, la música, la poesía se alimentan de silencios. Y el espíritu, no solo el de los místicos, el tuyo y el mío también. ¡Qué sosiego!, se callaron todos y ahora estoy solo y puedo escuchar el rumor de las hojas y el murmullo del agua y también, el sonido de los recuerdos. Silencio, pues, no le pongamos límites a la historia. Y esa escalara rematada en belleza. ¡Qué sí, que aún queda espacio y tiempo para el silencio de los vivos! Saludos, Cecilio
¡Qué maravilla, Cecilio! ¡Qué bien escribes! Muchas gracias por tu comentario, es una belleza y un gran aporte para este blog. Ha sido un placer que hayas llegado hasta acá. Un abrazo Beatriz
Debe ser silencio solidario, con Berríos, el que me deja muda.
ResponderBorrarAy, no quiero que llegue ese silencio nunca a mi casa.
ResponderBorrarBeatriz:
ResponderBorrarEsta tarde he leído algo sobre el silencio. No acabo de recordarlo con exactitud, pero decía algo parecido a esto: el silencio forma parte de la vida. Cierto, ¡qué duda cabe!, la música, la poesía se alimentan de silencios. Y el espíritu, no solo el de los místicos, el tuyo y el mío también. ¡Qué sosiego!, se callaron todos y ahora estoy solo y puedo escuchar el rumor de las hojas y el murmullo del agua y también, el sonido de los recuerdos. Silencio, pues, no le pongamos límites a la historia.
Y esa escalara rematada en belleza. ¡Qué sí, que aún queda espacio y tiempo para el silencio de los vivos!
Saludos,
Cecilio
¡Qué maravilla, Cecilio! ¡Qué bien escribes! Muchas gracias por tu comentario, es una belleza y un gran aporte para este blog. Ha sido un placer que hayas llegado hasta acá.
ResponderBorrarUn abrazo
Beatriz