Era mayor cuando otro sindicalista me invitó a entrar en un famoso y antiguo bar que ya no existe. Me fue presentando uno a uno: la mesera, una exmédica despedida por su muchas ausencias, un periodista del mayor conocimiento de las ciencias y filosofía, un profesor cuya mujer... No, no más. Los bares son mundos diferentes. Sólo basta entrar. Abrazos.
Era mayor cuando otro sindicalista me invitó a entrar en un famoso y antiguo bar que ya no existe. Me fue presentando uno a uno: la mesera, una exmédica despedida por su muchas ausencias, un periodista del mayor conocimiento de las ciencias y filosofía, un profesor cuya mujer... No, no más. Los bares son mundos diferentes. Sólo basta entrar.
ResponderBorrarAbrazos.
Coincido. Los "habitués" son menos que amigos y más que conocidos, pero no son ninguna de las dos cosas.
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