Domingo de primavera y aires de fiesta, fiestas patrias digo, pero demasiados días para mi gusto. Se transformarán en 5 domingos seguidos. ¡Ay Dios mío!
Tiqui tiqui ti... ¡Nada que tendrás que claudicar...! Recuerdo una entrada que pusiste entornando, cerrando la ventana, pero no el poema. Aquí ha comenzado el curso escolar. Hay verano porque es el sur y nos dura bastante, pero el ocre llegará, y el gris, irremediablemente.
Luces amarillas y sombras azul violáceo iluminarán las conversaciones de esos domingos, al fin vividos.
ResponderBorrarUn abrazo, amiga.
Domingo de primavera y aires de fiesta, fiestas patrias digo, pero demasiados días para mi gusto. Se transformarán en 5 domingos seguidos. ¡Ay Dios mío!
ResponderBorrarNi la lectura, ni la poesía me salvará esta vez.
Tiqui tiqui ti... ¡Nada que tendrás que claudicar...!
ResponderBorrarRecuerdo una entrada que pusiste entornando, cerrando la ventana, pero no el poema.
Aquí ha comenzado el curso escolar. Hay verano porque es el sur y nos dura bastante, pero el ocre llegará, y el gris, irremediablemente.
"Chile, Chile lindo...lindo como un sol..."