Pido a la vida,
pido a la muerte,
que cuando no esté
digas en voz alta
que fuiste amado por mí
y lo proclames como si un don
te hubiera sido dado,
habitante único de un mundo
de estrellas, luciérnagas y peces.
Begoña Abad
vida y no muerte han de responder a tu petición. Seguro!
ResponderBorrarabrazo
Maravilloso don!!!
ResponderBorrarQuerida Beatriz, me voy el fin de semana a la montaña. Te echaré de menos, allí no estoy conectada.
Muchos besos. Feliz fin de semana, ¡buen domingo!!!