Ha habido en mi vida
interminables domingos
desolados y vacíos,
en los que deseaba ardientemente
escribir algo para consolarme
de la soledad y del aburrimiento,
para ser acariciada y acunada
por frases y palabras
Natalia Ginzburg
Un beso, Beatriz.
ResponderBorrarMe alegro mucho de ¡verte!
Nunca he sentido la soledad así ...
Duro.
Hola Rosa. Un poquito alejada. Las circunstancias....
ResponderBorrarHay domingos que se clavan como lanzas.
ResponderBorrareva