La vida nunca es como la esperas.
Abandonas los sueños.
Pierdes a las personas.
Te doblegas ante los poderosos
muchas más veces de las que quisieras.
Las victorias son pequeñas y duran poco.
Las alegrías entregadas con cartilla de racionamiento.
Pero,
nunca nada es en vano.
Javier Solé
(Lo robé de tu blog Javier, gracias)
Muchas gracias, Beatriz. Aunque no lo parezca es un poema optimista dentro de la desolación. Y cuando lo leo -a menudo- me reconforta.
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