Te amé como se aman
 las cosas que no ocurren,
como se pone nombre
 a las caricias
y se contagia el don
 de la tristeza
una noche cualquiera
buscándote en un bar
 donde no estabas,
persiguiendo tu lluvia
 por las calles vacías
donde nunca estuviste
 y aún me esperas.
Fernando Beltrán
Borissov

Como siempre, entrada maravillosa.
ResponderBorrarAbrazos