Como se entra en los muslos que uno ama,
con turbación y miedo,
buscando salvación, placer, ternura,
consuelo, vida, muerte,
así he entrado en los libros,
abriendo, acariciando, desgarrando,
en busca de palabras sanadoras,
de signos, de senderos luminosos,
asaltándome siempre,
muy dentro del abrazo o el poema,
la misma pesadumbre,
el mismo hondo silencio.
Pedro Sevilla

Por Dios!
ResponderBorrarGuau!!! Gracias por compartir.
ResponderBorrarBesos