Voy y me siento en ese acogedor banquito. Que daría en estos días poder sentarme un ratito a descansar en el escaso sol de otoño. En estos días en que estoy volviendo a una vorágine que ,dada mi edad ,tenìa ganas de abandonar para dedicarme a la pintura. Pero no ,parece que en fiel emulación de SARMIENTO la lucha para mì es mi vida y mi elemento.
Otoño en el azul de un banco
Bella invitación, acepto encantada, pasar y sentarme e ir disfrutando de esa luz.
ResponderBorrarHermosa pintura, sencilla y hermosa.
Besos, buen fin de semana.
Qué bonito azul y la luz, me hace acordar a los patios interiores de las casas en Buenos Aires.
ResponderBorrarUn abrazo
Gracias Mari.
ResponderBorrarInés: algún día iré a Buenos Aires.
Voy y me siento en ese acogedor banquito.
ResponderBorrarQue daría en estos días poder sentarme un ratito a descansar en el escaso sol de otoño.
En estos días en que estoy volviendo a una vorágine que ,dada mi edad ,tenìa ganas de abandonar para dedicarme a la pintura.
Pero no ,parece que en fiel emulación de SARMIENTO la lucha para mì es mi vida y mi elemento.
Ana María: dedicarme a la pintura también es mi sueño.
ResponderBorrarHaz una pausa y siéntate conmigo en este banquito, gocemos de la luz de la tarde.