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hoy, pintada de rojo furioso, se ve que aún conserva su magnífica puerta interior
ayer, del color del cemento, donde una pequeña niña, al parecer muy feliz, se retrata en su frontis.
el carromato de la muerte en el ghetto de Lodz (Edith Hofmann, 1982)
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No es fácil vivir como sobrevivientes de un campo de concentración : cuando
los ojos y la mente están llenos de tragedia, brutalidad y muerte, ciertas
imág...
Hace 1 hora.
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5 comentarios:
Algún día tienes que volver a retrarte ahí mismo.
algún día....
Qué lindo detalle de parte de Matías. Por cierto, habré pasado muchas veces por ese frontis, me es terriblemente familiar.
creo lo mismo
deberías volver a retratarte ahí mismo
ese tipo de fotospasan a la posteridad
Es la cara de la serena felicidad...
Tienes que volver aquí y sacarte una foto para comparar como te trató la vida o cómo la trataste.
Abrazos
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