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domingo, 16 de marzo de 2014

Lo que importa...

 
Lo que importa no es la lluvia 
sino sus recuerdos 
tras los ventanales del pleno verano...

Teillier

jueves, 3 de octubre de 2013

Otoño secreto



 Cuando las amadas palabras cotidianas
pierden su sentido
y no se puede nombrar ni el pan,
ni el agua, ni la ventana,
y ha sido falso todo diálogo que no sea
con nuestra desolada imagen,
aún se miran las destrozadas estampas
en el libro del hermano menor,
es bueno saludar los platos y el mantel puestos sobre la mesa,
y ver que en el viejo armario conservan su alegría
el licor de guindas que preparó la abuela
y las manzanas puestas a guardar.

Cuando la forma de los árboles
ya no es sino el leve recuerdo de su forma,
una mentira inventada
por la turbia memoria del otoño,
y los días tienen la confusión
del desván a donde nadie sube
y la cruel blancura de la eternidad
hace que la luz huya de sí misma,
algo nos recuerda la verdad
que amamos antes de conocer:
las ramas se quiebran levemente,
el palomar se llena de aleteos,
el granero sueña otra vez con el sol,
encendemos para la fiesta
los pálidos candelabros del salón polvoriento
y el silencio nos revela el secreto
que no queríamos escuchar.


Teillier
Gustav Yennjuth

domingo, 29 de septiembre de 2013

Nadie ha muerto aún en esta casa.


Nadie ha muerto aún en esta casa.
Los presagios del nogal
aún no se descifran
y los pasos que regresan
siempre son los conocidos.

Nadie ha muerto aún en esta casa.
Lo piensan las pesadas cabezas de las rosas
donde el ocioso rocío se columpia
mientras el gusano se enrosca amenazante
en las estériles garras de las viñas.

Nadie ha muerto aún en esta casa.
Ninguna mano busca una mano ausente.
El fuego aún no añora a quien cuidó encenderlo.
La noche no ha cobrado sus poderes.

Nadie ha muerto pero todos han muerto.
Rostros desconocidos se asoman a los espejos
otros conducen hacia otros pueblos nuestros coches.
Yo miro un huerto cuyos frutos recuerdo.

Sólo se oyen pasos habituales.
El fuego enseña a los niños su lenguaje
el rocío se divierte columpiándose en las rosas.
Nadie ha muerto aún en esta casa.


Teillier
Pintura:Paroshin

domingo, 22 de septiembre de 2013

Calle magnolia




Un pesado perfume de caderas
En una casa del Profundo Sur
Lejos
Lejana
La adolescente de las trenzas largas
El ángel que mostraba el regreso al jardín
La calle
Donde mirabas las liceanas
Un pesado perfume de caderas
Donde evocas a sirvientas plácidas
Has regresado
Se ha ido para siempre la sombra de las alas
del pájaro furtivo
Alguien me hace evocar una sirvienta negra
Un vaso de Bourbon.

Teillier
Beth Hoselton

martes, 17 de septiembre de 2013

La poesía


“La poesía es la verdadera vida”, 
verdad que puede ser vivida 
en la tranquilidad de la aldea 
o en el bullicio de los bares, 
en la soledad de los bosques sureños 
o de los solitarios domingos urbanos
'mirando los últimos reflejos del sol en los vidrios'”.


Jorge Teillier
Pintura: David Carnack

domingo, 12 de mayo de 2013

Mis madres



"...el que tuvo temor
escuchará junto a los suyos 
los pasos de su madre" 

Teillier

jueves, 10 de enero de 2013

Señales



Atardece. Se disuelven
las lejanas humaredas de los cerros.
Los gorriones picotean cerezas pasadas.
El tren de carga pasa
dejando una estela de carbón y mugidos.

“Si llueve con creciente va a llover siete días”.
Los rieles se alargan sin esperanza
mientras el tiempo se despoja de su máscara
y muestra su rostro secreto en la lluvia.

En la trastienda del almacén
alzan sus vasos de pipeño los amigos. En la plazuela
el forastero oye contar estrellas a los hijos del carpintero.
Y luego una ronda: “Alicia va en el coche, carolín...”

El pueblo se refugia en los ojos de ovejas que dormitan.
Antes de irse, el sol ilumina brutalmente
nuestro rostro condenado al fracaso.
Nuestro rostro
y los de quienes nunca conocerán la realidad,
dispersándose como el polvillo de los duraznos en los dedos
            del viento. Jinetes perdidos, novias
que aún esperan en la capilla ruinosa, vagabundos
con la cabeza destrozada por las locomotoras.

El sueño hace señas con su linterna oxidada.
El Ángel de la Guarda ya no espera nuestro ruego.
Y vemos sin temor que se abre para nosotros
el país de la noche sin frontera.
Teillier
Pintura: Hockney

lunes, 10 de diciembre de 2012

Detrás de las colinas



Detrás de las colinas siempre es invierno.
Hay becasinas lentas sobre las vegas
y cazadores que acechan su vuelo.
Hay amigos que han esperado años
para compartir un viejo vino.

Detrás de las colinas siempre hay niebla,
el alba no amanece sobre yermos de ortigas
ni en cuclillas al sol
el sastre del tiempo cose nuestra mortaja.
Detrás de las colinas siempre es invierno
y la muerte se abre como una mano
donde cabe toda la noche,
mientras aquí sobrevivir
es nada más que una gastada historia.

Detrás de las colinas siempre es invierno.

Teillier 
Pintura: Cole Johnson

domingo, 2 de diciembre de 2012

La casa


"Todos se van a ir,
la casa se va a quedar sin fuego..."

Teillier
Pintura: Daniel Garber

martes, 6 de noviembre de 2012

Mientras


Mientras no cesan los golpes de los dados
tres bicicletas relucientes y frías

esperan pacientes y cabizbajas

afirmadas en la pared de la cantina.


Teillier
Pintura:Michael Ancher

domingo, 30 de septiembre de 2012

Día domingo...

Día domingo de salida de misa.
Las niñas se pasean con la moda 
recién llegada de Santiago
acompañadas por la banda de Regimiento 
que toca cumbias.
Los dueños de casa compran 
las primeras sandías y los diarios 
con las noticias frescas de los últimos crímenes.
Camino por las últimas calles 
de este lugar de bomberos, 
rotarios, carabineros, jubilados, 
tinterillos y profesores primarios,
allí los puñales del sol entran por las costillas 
de los pobres cercos de madera.
Siento los estertores de las postreras carretas 
y locomotoras a vapor.
Busco la paz tendiéndome en la pradera
condecorada por los girasoles
contemplando el glorioso oleaje del trigo
y los viajes infinitos de las nubes 
que van a llorar por nosotros.

Teillier
Pintura:Thomas Steve

viernes, 28 de septiembre de 2012

Bella durmiente siglo XX

Elle avoit eu le temps de songer..."
Charles Perrault.

 
¿En qué soñaba la Bella Durmiente 
en su sueño que duró cien años?
¿Soñaba con la música muda
de los polvorientos oboes,
o con el hervir de las ollas
que las cocineras descuidaban?

¿Soñaba con los trabajos 
de su hermana la Primavera
que sin esfuerzo le preparaba
el encaje de los duraznos
para su boda interminable?
¿O con aquellos dedales de oro
que ella olvidó entregarle
para que la amaran las agujas?

Tal vez soñaba que era una cierva 
y que el cocinero piadoso
la hería para salvar a una nuera de una Ogresa.
O soñaba que su hijo era el día
y que la aurora era su hija
y que su abuelo era el tiempo
que pretendía devorarlos.

Tal vez soñaba con bosques 
donde no habrá ardillas ni lobos,
ni príncipes que pierden su camino
ni niños que crean en hadas.

Tal vez soñaba con los tiempos 
donde se preguntará qué es un pájaro
y donde la luna será sólo
una moneda inservible.

Amigo, no preguntes nunca

en qué soñaba la Bella Durmiente,
que este refrán te lo recuerde:
no hay mejor despertar que el sueño.

Teillier
Pintura: Nadezhda Ilarionova

jueves, 27 de septiembre de 2012

En el pueblo...

En el pueblo
donde algunos me conocen
como el poeta cuyo nombre 
suele aparecer en los diarios,
paseo por la Calle Comercio
que ahora se llama Avenida Bernardo O¨Higgins
(Como en Santiago)
He comulgado con la tierra.
voy a la Sidrería
allí están los parroquianos de siempre
y me saludan mis viejos compañeros de curso
que sueñan con ser alcaldes o regidores 
o comprarse una citroneta
Ha cerrado el cine,
aún quedan affiches 
que anuncian películas de sepia.
A lo largo de los cercos
las ortigas siguen hablando 
con su indestructible lenguaje.
En el techo de mi casa 
se reúne el congreso de los gorriones.
Pienso por primera vez
que no pertenezco a ninguna parte,
que ninguna parte me pertenece.

Teillier
Pintura:Griffeth

lunes, 26 de marzo de 2012

Cosas vistas

Ha pasado un domingo en que no he leído el diario y este lunes sigues viviendo como siempre. Vives sin saber noticias Sólo recibes las que te trae el viento. Son buenas Como la rama del espino blanco en la ventana.
Teillier Pintura:Cabot Perry Lilla

lunes, 19 de marzo de 2012

Pascual Coña recuerda



...La gente antigua
no tenía nombre para los meses de los años.
Se orientaban diciendo:
tiempo de los brotes,
luna de las primeras frutas;
tiempo de sol y de cosechas;
cosecha guardada,
caída de las hojas del manzano;
brotes grises,
luna cenicienta,
estación de las lluvias,
lunas frías,
escasez....

Teillier
Pintura:
Astrup Nicolai

domingo, 18 de diciembre de 2011

El poeta en el campo


También podríamos estar tendidos
en el primer plano del cuadro
con la chaqueta manchada de pasto
y de nuestro sueño
quizás surgirían
un caballo indiferente
una vaca de lento rumiar
una choza de techo de paja.

Pero
el asunto
es que las cosas sueñen con nosotros,
y al final no se sepa
si somos nosotros quienes soñamos con el poeta
que sueña este paisaje,
o es el paisaje quien sueña con nosotros
y el poeta
y el pintor.

Teillier
Pintura: Chagall
. The poet reclining

sábado, 17 de diciembre de 2011

Se me había olvidado


Se me había olvidado:

Una campanada = pasajeros del norte.

Dos campanadas = pasajeros del sur.

Tres = carga del norte.

Cuatro = carga del sur.

Esto lo aprendí una vez

en un lugar cuyo nombre no importa

donde ya ninguna campana

anuncia ningún tren.



Teillier

Pintura:Lehrer Joachim


sábado, 10 de diciembre de 2011

El espiral de la llama


Muchas veces de noche
Le gustaba leer
A la luz de una vela
Y solía pasar
La mano por la llama
Para seguir convencido
Que aún estaba vivo

Desde el día de su muerte
Está siempre a su lado
Una vela encendida
Pero ya no se atreve
A tocar su llama.
____________________________

Pointe de flamme

Tout le long de sa vie
Il avait aimé à lire
Avec une bougie
Et souvent il passait
La main dessus la flamme
Pour se persuader
Qu'il vivait,
Qu'il vivait.
Depuis le jour de sa mort
Il tient à côté de lui
Une bougie allumée
Mais garde les mains cachées.


Teillier. Versión libre del poema de Jules Supervielle

Pintura: Ilsted

miércoles, 5 de octubre de 2011

Daría todo el oro del mundo


Daría todo el oro del mundo
por sentir de nuevo en mi camisa
las frías monedas de la lluvia.

Por oír rodar el aro de alambre
en que un niño descalzo
lleva el sol a un puente.

Por ver aparecer
caballos y cometas
en los sitios vacíos de mi juventud.

Por oler otra vez
los buenos hijos de la harina
que oculta bajo su delantal la mesa.

Para gustar
la leche del alba
que va llenando los pozos olvidados.

Daría no sé cuánto
por descansar en la tierra
con las frías monedas de plata de la lluvia
cerrándome los ojos.

Teillier
Pintura:
Victor Gilbert

miércoles, 24 de agosto de 2011

Carta de lluvia

Si atraviesas las estaciones
conservando en tus manos hechas cántaro
la lluvia de la infancia que debíamos compartir,
nos reuniremos en el lugar
en donde los sueños corren jubilosos
como ovejas liberadas del corral
y en donde brillará sobre nosotros
la estrella que nos fuera prometida.
Pero ahora te envío esta carta de lluvia

que te lleva un jinete de lluvia
por caminos acostumbrados a la lluvia.
Ruega por mí, reloj,

en estas horas monótonas como ronroneos de gato.
He vuelto a la casa que conserva las cenizas
que hacen renacer a los fantasmas que odio.
Alguna vez salí al patio a decirles a los conejos
que el amor habia muerto.
Aquí no debo recordar a nadie,
aquí debo olvidar la colina de los aromos
porque la mano que cortó aromos
ahora cava una fosa.
El pasto ha crecido demasiado
como para arrancarlo.

En el techo de la casa vecina
se pudre una pelota de trapo
dejada allí por un niño muerto.
Entre las tablas del cerco me miran rostros
que creía olvidados,
y mi amigo espera en vano que en el río
centellee su buena estrella.
Tú, como en mis sueños,
vienes atravesando las estaciones

con la lluvia de la infancia
en tus manos hechas cántaro
En el invierno nos reunirá el fuego
que encenderemos juntos.
Nuestros cuerpos harán las noches tibias
como el aliento de los bueyes,
y al despertar veré que el pan sobre la mesa
tiene un resplandor más grande
que el de los planetas enemigos

cuando lo partan tus manos de adolescente.
Pero ahora te envío una carta de lluvia

que te lleva un jinete de lluvia
por caminos acostumbrados a la lluvia.


Teillier
Pintura:Sergei Kondrashov

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