Cuando el dolor te venza y te derrumbe y des 
con tus huesos en una noche ciega, 
no pienses ante todo en escapar: indaga 
en el hondo misterio que supone 
que ese dolor exista, igual que existen 
el pájaro y la flor, la hormiga o las estrellas. 
Y escarba en sus escorias enigmáticas 
con corazón dispuesto y manos que se entreguen 
a buscar la verdad sin titubeos. 
Escarba en tu dolor hasta llegar al fondo 
de la tiniebla y del espanto. Allí  
verás sin duda el rostro de la muerte. 
Pero no desfallezcas. Si tu espíritu 
no se rinde y prosigue, 
tal vez descubras luego, 
bajo la tierra estéril de las devastaciones, 
una escondida fuente. De ella brota 
una agua fresca y viva que es también una luz, 
la más intensa luz, la luz más pura. 
Eloy Sánchez Rosillo
Pintura:Hammershoi


3 comentarios:
Estas entregas me alegran ,pués nuestra anfitriona no está dispuesta a dejarse vencer por ninguna IMPOSTURA.
Así es, por eso la luz, siempre la luz.
Preciosso Beatriz
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