Volver a la ciudad lejana de la infancia,
par entre pares otra vez,
recobrar aquel puesto hace tiempo perdido,
ámbito acogedor en días fríos,
tejido de costumbres y de complicidades.
Rememorar rincones olvidados,
rostros desdibujados, calles,
nombres,maneras y expresiones.
Borrar tanta distancia en unas horas
de feliz reencuentro.
Pasear por aceras familiares
y jardines que siguen
alzando aquellos árboles
que la memoria guarda en dulces entresijos.
Ser otra vez aquel que fue, que fuiste,
página ya pasada de una historia
que te trajo hasta aquí,
hasta este día,niño por unas horas
en tu vieja ciudad,
en el fondo la misma, pero tan diferente,
y partir, partir pronto,
recobrar los quehaceres de otro mundo
lejos de estos paisajes que evidencian
con su presencia brusca
su diario desgaste,
el paso de los años,
al tiempo que tu propio deterioro.
Jesús Munárriz
Yo
5 comentarios:
Es curioso Beatriz, pero no puedo verte de otro modo que de niña, la niña que mira tímidamente la cámara, la niña que tan bién reflejó Ana. Claro que sé que no lo eres. Pero cuando entro a tu blog y leo poesías como esta, y veo tan hermosas fotos, no puedo imaginarte de otra manera que así, aunque estés leyendo Bomarzo.
Un beso
Gracias Marcelo, me emocionaste.
Yo también me veo así muy a menudo.
Beatriz
Retrataste el recuerdo Beatriz, a través de tu propia foto y la poesía, me identifico trasladándome con ellos a mis propios recuerdos.
“Días de nuestra infancia en los cuales hasta los tormentos nos parecen la felicidad y cuyo tenaz perfume embalsama nuestra estación tardía.”
Louis Chadourne
Un beso y gracias por estar
Inés
Que rica nena eras Beatriz ,y seguro bien educadita puès tus papis tendrìan sus ojos en tì.
Muy emocionante. Gracias de veraz
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