martes, 30 de septiembre de 2014

He madurado...


He madurado. Ahora ya
solo soy como un muchacho
que se deja llevar siempre
por el entusiasmo.


ANTONIO RIGO
Hockney

lunes, 29 de septiembre de 2014

Para seguir creyendo


Si mi disposición entera
si mi desierto puerto y tan antiguo,
si mi arroyo interior y configuraciones,
si mi naturaleza progresiva fueses,
y mucho más y todo,
yo sería mi adentro
y te tuviera allí escondido y consentido
y amante, y tu caricia fuera mi razón suficiente
para seguir creyendo la hermosura del mundo.

María Victoria Atencia
Benito Cerna

domingo, 28 de septiembre de 2014

Tiendo la colada...


Tiendo la colada mirando la montaña.
Todo lo veo, las verduras
los animales, la presencia.
Parece que estoy detenido en la nada:

la ropa mojada, la montaña lejana y 

el hombre despeinado.
Pasan pájaros. Ya inician los mirlos.
Hay un zumbido que debe ser el
otro mundo. Sé que no haré nada
más importante en todo el día.
ANTONIO RIGO

Martha Orlowska

sábado, 27 de septiembre de 2014

Está...


Está en penumbra el cuarto, lo han invadido
la inclinación del sol, las luces rojas
que en el cristal cambian el huerto, y alguien
que es un bulto de sombra está sentado.
Sobre la mesa los cartones muestran
retratos de ciudad, mojados bosques
de helechos, infinitas playas, rotas
columnas: cuántas cosas, como un puerto,
le estremecieron de muchacho. Antes
se tendía en la alfombra largo tiempo,
y conquistaba la aventura. Nada
queda de aquel fervor, y en el presente
no vive la esperanza. Va pasando
con lentitud las hojas. Este rito
de desmontar el tiempo cada día
le da sabia mirada, la costumbre
de señalar personas conocidas
para que le acompañen. Y retornan
aquellas viejas vidas, los amigos
más jóvenes y amados, cierta muerta
mujer, y los parientes. No repite
los hechos como fueron, de otro modo
los piensa, más felices, y el paisaje
se puebla de una historia casi nueva
(y es doloroso ver que, aun con engaño,
hay un mismo final de desaliento).
Recuerda una ciudad, de altas paredes,
donde millones de hombres viven juntos,
desconocidos, solitarios; sabe
que una mirada allí es como un beso.
Mas él ama la isla, la repasa
cada noche al dormir, y en ella sueña
mucho, sus fatigados miembros ceden
fuerte dolor cuando apaga los ojos.
Un día partirá del viejo pueblo
y en un extraño buque, sin pesar,
navegará. Sin emoción la casa
se abandona, ya los rincones húmedos
con la flor del verdín, mustias las vides;
los libros, amarillos. Nunca nadie
sabrá cuándo murió, la cerradura
se irá cubriendo de un lejano polvo.

Francisco Brines
Caroline Johnson

viernes, 26 de septiembre de 2014

Nada más hago...


Nada más hago
que escuchar y
atender. Estoy
preparado para

no sé qué.



Antonio Rigo
Kristina Laurendis Havens

jueves, 25 de septiembre de 2014

Hay días



Hay días 
que uno tiene
propensión a lo bello
Días macizos
azules
como una fuente de cocina
Días realmente sobrenaturales
que te dan ganas de hablar
hasta con desconocidos
y leer en las líneas de las manos
Días que nos topamos con Dios
y llegamos
a bendecir
a los padres
a los lobos
que más de una vez
te han salido
en el camino
Hay días
que no se toca
el suelo
Días aptos para volar
para querer
y ser querida
Porque el amor
es el fundamento
el motivo
que uno
no halle
qué hacer
a veces
con la felicidad.

Cecilia Casanova

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Para hacer una pradera




Para hacer una pradera 
se necesita un trébol y una abeja,

un trébol y una abeja
y ensueño.
Bastará con el ensueño
si las abejas son pocas.

Emily Dickinson
Hilario Barrero
Homer

martes, 23 de septiembre de 2014

Igual a cuando éramos niños



“El sol viene a pasear por la mesa
mientras almorzamos.
Come de nuestros platos, regalón,
y se acuesta en la uva,
somnoliento, cansado,
despidiendo rayos
que parten desde el frutero
al techo.
Hoy no vino
y me gustó que preguntaras por él
como por un amigo.
Subí la voz dándole tiempo
a que llegara,
metiendo ruido,
pero ya íbamos en el café
extrañándolo, dependiendo de él
igual a cuando éramos niños
y esperábamos
que pasara la lluvia
con la nariz aplastada contra el vidrio”.

Cecilia Casanova 
Henri Le Sidaner
Gracias Rosa

               

lunes, 22 de septiembre de 2014

La belleza




La belleza
no era Stendhal,

ni trazos,
ni corcheas,
...
ni colores,
ni atardeceres,
ni niños jugando,
ni damas desnudas,
ni paisajes de ensueño.
La belleza es la piel de gallina
cuando me dices
–amor, ven–
al oído.
Txus Garcia
Hefferan

domingo, 21 de septiembre de 2014

Primavera



Es nuevo el aire.
Los rostros renovados,
la primavera.

Javier Díaz Gil
Gerhartz

sábado, 20 de septiembre de 2014

Scotland


It was a day peculiar to this piece of the planet,
when larks rose on long thin strings of singing
and the air shifted with the shimmer of actual angels.
Greenness entered the body. The grasses
shivered with presences, and sunlight
stayed like a halo on hair and heather and hills.
Walking into town, I saw, in a radiant raincoat,
the woman from the fish-shop. 'What a day it is!'
cried I, like a sunstruck madman.
And what did she have to say for it?
Her brow grew bleak, her ancestors raged in their graves
as she spoke with their ancient misery:
'We'll pay for it, we'll pay for it, we'll pay for it!'

Alastair Reid.1978

viernes, 19 de septiembre de 2014

Insisto




Mi vida: tantos días
que no estuve en El Cuzco
ni en Siena ni en Grenoble,
tantos aviones rubricando el cielo
en los que yo no iba, tantas voces
cuyo calor jamás
tocó mi corazón.
Sólo el tiempo vacío,
sólo el tiempo, esta estepa
desesperada, sólo
ver los martes, los miércoles, los jueves, 
ver cómo se suceden, implacables,
los tubos de Colgate.


Miguel D'Ors
Baccio

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Poética



Que el verso sea
como una doble llave
abriendo heridas.


Hilario Barrero

lunes, 15 de septiembre de 2014

Engañados





Mis padres no han sabido

la clase de hija que tenían,
mi marido ignoraba
de qué se alimentaba su mujer,
mis hijos desconocen
qué raquítica madre les ha tocado en suerte.
Cumplí perfectamente el cometido
de engañarnos a todos.
Inma Luna
Holsoe


domingo, 14 de septiembre de 2014

Atardecer



Ese momento
en que la luz respira
con sombra propia.

Hilario Barrero
Grimshaw

sábado, 13 de septiembre de 2014

El objeto de la poesía





El objeto de la poesía es recordarnos
Lo difícil que es ser una sola persona,
Porque tenemos la casa abierta, 
no hay llaves en las puertas,
E invitados invisibles 
entran y salen a sus anchas.


Cseslaw Milosz
Zhao Kailin

viernes, 12 de septiembre de 2014

La medida de mi madre



Mi madre no recuerda el nombre se su madre.
Ha olvidado el camino de regreso a la vida,
no sabe usar el peine, ni la cuchara,
se pone, casi siempre, la chaqueta al revés
y revuelve los cajones en su memoria,
pero siempre sonríe al escuchar mi nombre.



Mi madre no recuerda si tuvo algún amante,

si ha viajado muy lejos, si ha perdido algún tren,
dónde están sus anillos, si alguna vez fue guapa,
que le gustaba tanto el Chinchón y el café,
que las letras unidas tienen significado
y que el perro que amaba nos dejó ya hace un mes.



Mi madre me recuerda, sin amargura,

lo que yo he olvidado tan tontamente,
la oración de su abuela que me dormía
las canciones de cuna que me cantaba,
y unas romanzas moras que, en letanía,
desgrana mirando por la ventana.



Mi madre y yo sujetamos recuerdos olvidados

como podemos, a veces con dolor,
otras con risas, siempre con esperanza.


Begoña Abad
Nora Heysen

jueves, 11 de septiembre de 2014

Debería




Debería haberme aflojado

la conciencia
no tengo edad para
estrecheces
ni para el insomnio que
me produce la injusticia.

Debería vestirme de mayor
y cuidar no me contagien
la alegría
los que aún la conservan.

Debería hacerme un seguro
por si vivo lo suficiente
a pesar de tragar tanto
veneno.

Debería dejar de hacer
el amor
no vayan mis nietos
a descubrirme
y me pidan consejo.

Debería dejar la pancarta
de oponerme
al sistema por sistema
y a sus aberraciones.

Debería hacerme cómplice
de los que ganan
para comer con ellos
la sopa boba
en lugar de hacerme
una de sobre.

Debería dejar de escribir
poemas
que nunca verán la luz
en Hiperión
ni estarán en la lista
de los elegidos.

Pero dejar estas cosas,
ahora que empiezan
a gustarme,
me jode tanto…

Begoña Abad.

Mary Jane Ansell

martes, 9 de septiembre de 2014

Miedo


Tuve miedo 
que hiciéramos el amor
temor de que al tocarme
se acabara el mundo


Cecilia Casanova
Benito Cerna

lunes, 8 de septiembre de 2014

Caigo sobre unas manos




Cuando no sabía
aún que yo vivía en unas manos,
ellas pasaban sobre mi rostro y mi corazón.

Yo sentía que la noche era dulce
como una leche silenciosa. Y grande.
Mucho más grande que mi vida.
                                                         Madre:
era tus manos y la noche juntas.
Por eso aquella oscuridad me amaba.

No lo recuerdo pero está conmigo.
Donde yo existo más, en lo olvidado,
están las manos y la noche.
                                                 A veces,
cuando mi cabeza cuelga sobre la tierra
y ya no puedo más y está vacío
el mundo, alguna vez, sube el olvido
aún al corazón.
                           Y me arrodillo
a respirar sobre tus manos.
                                                  Bajo
y tú escondes mi rostro; y soy pequeño;
y tus manos son grandes; y la noche
viene otra vez, viene otra vez.
                                                      Descanso
de ser hombre, descanso de ser hombre.



Antonio Gamonal
Julia Ester 8 septiembre 1935
Hoy cumples 97

domingo, 7 de septiembre de 2014

La esperanza

La esperanza es una cosa con alas
que se posa en el alma
y canta la melodía - sin palabras,
y nunca cesa de cantar

y se le oye más dulcemente en la borrasca;
y fuerte debe ser la tormenta,
que pueda desconcertar al pajarito
que ha abrigado a tantos.

Lo he oído en la tierra más fría
y en el más extraño de los mares
pero  nunca, ni en la mayor adversidad,
me pidió una migaja.


Hope   
  
Hope is the thing with feathers - 


That perches in the soul -

And sings the tune without the words - 

And never stops -at all-

And sweetest - in the gale - is heard- 


And sore must be the storm -

That could abash the little bird 

That kept so many warm -

I've heard it in the chillest land -


And on the strangest sea -

Yet, never, in extremity, 

It asked a crumb - of me.

Emily Dickinon
Traducción de Hilario Barrero
Lina Litherland
Gracias Hilario

sábado, 6 de septiembre de 2014

Cuando aún soy la vida


La vida me rodea, como en aquellos años
ya perdidos, con el mismo esplendor
de un mundo eterno. La rosa cuchillada
de la mar, las derribadas luces
de los huertos, el fragor de las palomas
en el aire, la vida en torno a mí,
cuando yo aún soy la vida.
Con el mismo esplendor, y envejecidos ojos,
y un amor fatigado.

¿Cuál será la esperanza? Vivir aún;
y amar, mientras se agota el corazón,
un mundo fiel, aunque perecedero.
Amar el sueño roto de la vida
y, aunque no pudo ser, no maldecir
aquel antiguo engaño de lo eterno.
Y el pecho se consuela, porque sabe
que el mundo pudo ser una bella verdad.
Francisco Brines
Omoda Seiju

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