miércoles, 25 de noviembre de 2009

Edward Hopper


Historias ajenas al acontecimiento
el lugar en que los hechos ocurrieron y/o van a ocurrir

eso pintó Edward Hopper
un mundo de cosas frías
y rígidos encuentros entre maniquíes vivientes

La luz extraterrestre con que empieza un domingo
sin fin
o el resplandor de unos rieles crepusculares
eso pintó:
un camino sin principio ni fin

una calle de Manhattan
entre este mundo y el otro.


Enrique Lihn
Pintura: Hopper

3 comentarios:

Elvira dijo...

Ese cuadro de Hopper siempre me recordó a una calle del Oeste americano. Parece que vaya a salir uno con su pistola en cualquier momento. Pero el personaje sentado sí es muy "hopperiano".

Un beso, Beatriz

Odel dijo...

El pintor de la soledad,la melancolia y el aislamiento, como me encantan sus cuadros
Besos

Beatriz dijo...

Siempre que veo un cuadro de Hopper pienso en mi padre. A él le dolían esos seres solitarios, esa tristeza, ese ambiente oscuro.Él era todo lo contrario, luz, alegría, amor.
Este cuadro en concreto no lo conocía.
Gracias Beatriz, triste por su ausencia todo lo que me evoca a él es para mi sagrado.Es duro muchas veces.
Besos mediterráneos.

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