Y llegaron las lluvias en noviembre
y con las lluvias las glicinas malva
florecieron mi patio,
y puntuales, dorados y zumbones
vinieron a golpear en mis cristales
los cucarrones...
y con las lluvias las glicinas malva
florecieron mi patio,
y puntuales, dorados y zumbones
vinieron a golpear en mis cristales
los cucarrones...
Piedad Bonnet
Pintura: Willem Haenraets
6 comentarios:
Un patio así es un privilegio.
Huele a esa lluvia sobre lo malva.
Nuestras humildes "flores de la pluma", glicinas es más literario. Qué dulce imagen, qué alegría. Mi glicina mide apenas unos quince centímetros , por ahora!
Ha pasado un año y medio desde que llegué hasta esta nueva casa. Como recordarán me traje mis plantas...
la primavera pasada fue triste ver como algunas no quisieron brotar, se me secó un canelo, el magnolio y la higuera que me habían regalado.
Mi buganvilia está brotando fuerte y hermosa hoy. Las demás plantas las tengo en macetas como en esta pintura, pues con certeza aún nos queda otra mudanza, quizás en la vida sean varias más.
Quisiera estar como tú Pamela dando forma a mi casa definitiva en la cima de un cerro o a la orilla del mar.
Un abrazo a las dos.
Yo hace dos años y algo que visito tu blog, y por muchas mudanzas que tengas en tu vida, seguiras teniendo esta gran capacidad para apreciar la belleza que plasmas en tu blog. Es una dosis de alegria y paz cada día, mil gracias.
Muchas gracias Noelia por tus cálidas palabras y por seguirme casi desde el inicio de mi blog.
¿de dónde vienes?
Un abrazo
Beatriz
Recién ahora nos sentimos"algo en primavera" aunque los cambios de temperatura son de PLENO INVIERNO A PLENO VERANO.
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