El poeta siente una revelación
al escribir la línea más importante
de su nuevo poema.
Entre estos instantes de claridad regia
se extienden días, semanas o meses de sombra.
Y aquí el poeta puede actuar como un historiador
y compartir con los lectores no sólo su humanidad extática,
sino también su humanidad mate, borrosa, insegura.
Zagajewski
Pintura: Isabel Guerra
3 comentarios:
Me pregunto cuáles serían aquellas palabras de las que tuvieron que desprenderse para que no fueran opacadas las seleccionadas. Sacrificar palabras debe ser lo mismo que sacrificar colores, sus valores, su vibración, incluso siendo maravillosos, sólo porque no funcionan para una parte concreta de la obra, porque no es "el lenguaje" con el que se quieren comunicar en ese momento.
Leyendo a Zagajewski y mirando a Sor Isabel, se me ocurre cada cosa...
La mesita, ese banquito es el mismo de las mermeladas.
¡¡¡Gracias Beatriz!!! ¡Buenos días!
Síiii es el mismo banquito.
Acá podría ayudarnos nuestro "poeta imperfecto" contándonos como selecciona y deshecha las palabras de un poema.
Zagajewski es un Nobel para mí, aunque nunca se lo den.
Buenos días, Ana
El poeta lírico desnuda el alma.
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