Ellas no te abandonarán.
El tiempo pasará, se borrará el deseo
-esta flecha de sombra-
y los sensuales rostros, bellos e inteligentes,
se ocultarán en ti, al fondo de un espejo.
Caerán los años. Te cansarán los libros.
Descenderás aún más
e, incluso, perderás la poesía.
El ruido de ciudad en los cristales
acabará por ser tu única música,
y las cartas de amor que habrás guardado
serán tu última literatura.
Joan Margarit
Pintura: Vettriano
7 comentarios:
¿Y quién las salva del último amor?
Yo tiré las cartas de amor, de esas que se escribían antiguamente de muño y letra, cuidando cada palabra, evitando otras... Pero no las tiré: ¡las quemé! Algunas todavía mantenían su perfume. Fue poco antes de viajar e ingresar al seminario pues deseaba fervientemente ser misionero franciscano. Es otra historia.
Las guardo
¡Qué letra, qué hermoso su nombre!
La astucia al esconderlas, Matías.
¡Qué pena Vicente, serían un lindo recuerdo hoy.
Yo también las guardo,Ana, las de él y las escritas por mí, pero no me atrevo a leerlas porque se con certeza que la persona que las escribió no es ya la misma. (yo)
¿se entiende?
Son muchas cartas del "pololeo" y seguimos juntos después de 40 años.
No pude guardarlas ,por temor a mi marido.
El nunca me escribió cartas de amor ,desde que nos conocimos aún siendo novios ,nunca se ha separado de mi.
Una semana que viajé con las chicas ,ya que mi hijo varón rendìa y se quedó con él ,a la semana ellos fueron al hotel en que parábamos.
Otra vez que viajé con mi hija menor a ver unos asuntos urgentes a la casa en que vivió mi madre ,escasos cuatro días.
Otra vez que viajé por urgencia con la mayor y estuve solo un día sin él.
Así que nunca tuvo oportunidad de escribir ,añorando.
Las otras cartas de "los otros antecesores"ya no están y el recuerdo de ellos solo que fueron muy buenos amigos.
Qué buenoooooo
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