Había felicidad en la lluvia,
en las plazas decoradas
con lucecitas y papelillos,
en los nardos y nomeolvides
que se prendían de nuestros gestos,
en las palomas, en los parques,
en las palabras, en los sueños,
en lo rico del corazón
que amanecía junto a ti,
miel derramada, oro, ternura,
complicidad de los cuerpos.
Había felicidad en los silencios
que se posaban en los labios
como una oscura flor
que el tiempo no ha marchitado.
Había felicidad
y no pesaba el mundo.
Eras una mano tendida
y todo ocurría por primera vez.
Antonio Orihuela
3 comentarios:
¡Qué preciosidad!!!
Besos
Que bonitooooooooooooooooo!!!
eva
Ella se deja llover. Lo vi en la foto; ahí estaba Orihuela escribiendo, describiendo en versos la emoción de verles pasar. Había felicidad.
(Me encanta Antonio Orihuela) Qué buen binomio esta entrada.
Do-min-go (La-la-lá...Lalalá) Jaja :)
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