Propongo
la audacia del tacto como recurso
a esos domingos tediosos en la tarde
cuando la carne proclama dulcemente
con esa desvergüenza de lo ingenuo:
muérdeme ahora
o quédate con hambre para siempre.
Silvia Ugidos
blog de rescate de la historia familiar, de la patagonia, vivencias, recuerdos, arte y poesía
3 comentarios:
Ohhhh muy bello!
Así se convierte en un domingo especial.
Besossss
Sí, ¡qué bello!
Un beso, querida Beatriz.
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