todo lo que un hombre puede ver.
Vi tres arcoiris juntos en el cielo.
Vi a un padre llorando sobre el plato de sopa.
Vi Venecia.
Vi a un hombre inclinado sobre otro hombre
con un rayo en la mano, haciéndole daño.
Vi a Rulfo, que se apoyó en mi brazo.
Vi a una mujer hermosa
con los brazos en alto recogiéndose el pelo.
Vi la crueldad por aburrimiento
y el heroísmo por orgullo.
Vi a la Muerte pasar a mi lado sin reconocerme
y vi a mi hermano incendiando corazones.
Una noche vi lo que no debiera haber visto.
Vi a la Tierra girando en el espacio y oí su ruido.
Vi el Paraíso, pero me expulsaron.
Vi a una madre jugando con harina.
Vi caer a un gato desde lo alto y matarse.
Vi a un hombre altísimo con manos de relojero
y vi a las silenciosas mujeres de Vermeer.
También vi a Dios, una tarde, en una celda,
pero se fue, y no hubo nada.
Mario Paoletti
Foto: Renée Perle