El vestido que se deja caer
de noche en el bosque,
el vestido que se deja caer,
sólo, vuelve a la aldea.
Golpea vacío a la puerta,
a la puerta de los padres.
Abrid, abrid pronto dice
para salvar a vuestra hija
Vuélvete le dice la madre
vuélvete allá de donde viniste,
cuando yo tenía 18 años
de noche en un bosque
hace ya mucho tiempo...
yo hice otro tanto.
Eduardo Molina
4 comentarios:
triste poema. o lo veo como no es...?
Un abrazo
Triste y hermoso
El eterno retorno.
Publicar un comentario