en la tarde resuena de pronto
como el viento en el cordaje de un barco,
la casa deshabitada,
vibran a solas cristales de armarios vacíos,
la penuria quisiera conmovernos...
Es así como ahora todo nos falta
si alguien nos ofreciera
un poco de sidra del abuelo
tal vez nos salvaríamos.
Teillier
Foto: B. Cvitanic
2 comentarios:
excelente. y la foto uf!preciosa. besos desde santiago
¡Qué emoción, una sidra del abuelo!!!!
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