Padre, desde los cielos bájate,
he olvidado las oraciones que me enseñó la abuela,
pobrecita, ella reposa ahora, no tiene que lavar, limpiar,
no tiene que preocuparse andando el día por la ropa,
no tiene que velar la noche, pena y pena, rezar,
pedirte cosas, rezongarte dulcemente.
Desde los cielos bájate,
si estás, bájate entonces,
que me muero de hambre en esta esquina,
que no sé de qué sirve haber nacido,
que me miro las manos rechazadas,
que no hay trabajo, no hay,
bájate un poco, contempla esto que soy,
este zapato roto, esta angustia,
este estómago vacío,
esta ciudad sin pan para mis dientes,
la fiebre cavándome la carne,
este dormir así, bajo la lluvia,
castigado por el frío,
perseguido te digo que no entiendo,
Padre, bájate, tócame el alma,
mírame el corazón, yo no robé, no asesiné,
fui niño y en cambio me golpean y golpean,
te digo que no entiendo,
Padre, bájate, si estás,
que busco resignación en mí
y no tengo y voy a agarrarme la rabia
y a afilarla para pegar
y voy a gritar a sangre en cuello
Juan Gelman
Pintura: Tradegy de Pablo Picasso, 1903 (blue period)
3 comentarios:
Qué fortaleza esas palabras! Espero que más que premios haya conseguido ese puñal... Precioso blog! No puedo evitar la intriga ante una vida de viajes, el arraigo de una vida de mañanas tan lejanas unas de otras, y no sólo por el color del sol que una percibe desde la misma ventana cada vuelta al afuera...
Saludos!!! y humildes invitaciones a hacer un corto viaje(oh, frío internet de cálidas cercanías) por mi hospedaje blogiano =)
Conmueve el poema hasta el fondo del alma. Tambien precioso el cuadro
Saludos
Crudo, muy crudo.
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