A lo largo de sus generaciones
los hombres erigieron la noche.
En el principio era ceguera
y sueño y espinas
que laceran el pie desnudo
y temor de los lobos.
Nunca sabremos quién forjó la palabra
para el intervalo de la sombra
que divide los dos crepúsculos;
nunca sabremos en qué siglo
fue cifra del espacio de las estrellas.
Otros engendraron el mito.
La hicieron madre
de las Parcas tranquilas
que tejen el destino
y le sacrificaban ovejas negras
y el gallo que perseguía su fin.
Doce casas le dieron los caldeos;
infinitos mundos, el Pórtico.
Hexámetros latinos la modelaron
y el terror de Pascal.
Luis de León vio en ella
la patria de su alma estremecida.
Ahora la sentimos inagotable
como un antiguo vino y nadie puede
contemplarla sin vértigo
y el tiempo la ha cargado de eternidad.
Y pensar que no existiría
Y pensar que no existiría
sin esos tenues instrumentos,
los ojos.
Borges
Pintura : Night, Edward Robert Hugues
3 comentarios:
Linda pintura.
Borges, Borges, Borges... eres increíble.
Besos.
Al principio sospeché de la poesía de Borges (su prosa es demasiado buena) pero el hombre también sabe ser poeta. Gracias una vez más querida Beatriz
Mama eres increible.
Me gusta las cosas que posteas.
Un beso de parte mia y de la cony.
Tu hijo jaime que se esta dando una vuelta por internet.
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