Algunas tardes de domingo
tienen los ojos tristes.
Es como si en ellas
se hubiera detenido
la vida para siempre
Angeles Carbajal
Pintura: Autómata. E. Hopper, 1927
blog de rescate de la historia familiar, de la patagonia, vivencias, recuerdos, arte y poesía
4 comentarios:
me gusta, me gusta
saludos!
hay siempre quelqu' la que gusta poesía y la tarde no están triste gracias a tu blog
Suerte que todo pasa...
Hermosa pintura.
besos
Es difícil el día domingo...
Mis hijos le pusieron "fomingo", especialmente después de almuerzo donde se ha compartido con la gran familia y llega el momento en que hay que ordenar la mochila y el uniforme para el lunes.
Cariños.
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