No es fácil cambiar de casa,
de costumbres, de amigos,
de lunes, de balcón.
Pequeños ritos que nos fueron
haciendo como somos,
nuestra vieja taberna,
cerveza para dos.
Hay cosas que no arrastra el equipaje:
el cielo que levanta una persiana,
el olor a tabaco de un deseo,
los caminos trillados de nuestro corazón.
No es fácil deshacer las maletas
un día en otra lluvia,
cambiar sin más de luna,
de niebla, de periódico,
de voces, de ascensor.
Y salir a una calle que nunca has presentido,
con otros gorriones que ya no te preguntan,
otros gatos que no saben tu nombre,
besos que no te ven venir.
No, no es fácil cambiar ahora de llaves.
Y mucho menos fácil, ya sabes,
cambiar de amor.
Angeles Mora
Pintura: Vermeer. The little street
Pintura: Vermeer. The little street
6 comentarios:
No, no es fácil.
Nuevamente agradecida por todo lo que me aportas. Es tan lindo conocer nuevas letras y pinturas.
Abrazos.
Totalmente de acuerdo - this is the story of my life..!
Pero...el final de una historia da vida a otro..:)
Bonito y triste a la vez.
Me recordó el poema de Joaquín Sabina: Puntos Suspensivos...
un beso
Adri.-
Me gusta mucho tú blog. Paso mucho por aquí, aunque nunca digo nada.
Hoy sí; Las palabras del poema me sugieren cosas, es de lo que se trata. Y en cuanto Wermeer hace mucho que me apasiona, sobre todo las mujeres en las ventanas...
Saludos y muchas gracias. Puri.
Los cambios suelen ser siempre difíciles, porque chocan con nuestra comodidad, pero suelen ser para mejor.
Un abrazo.
Una poesía, un poquito más "fría" de lo habitualmente por poder leer. Pero directa.
Son muy bonitos tus posts. Un Placer.
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