un cafetín iluminado.
Un claro lunar desde el monte tupido.
No un destino ajeno
de parroquiano acodado al estaño.
Sino una hondura propia.
Un misterio íntimo que la conciencia ronda
Pintura: Nighthawks. E. Hopper, 1942
blog de rescate de la historia familiar, de la patagonia, vivencias, recuerdos, arte y poesía
2 comentarios:
Nighthawks, un nombre muy apropiado el del cuadro : halcones de la noche, y la poesía ilustra muy bien el cuadro, muy buen dueto.
Saludos
Nada es casualidad cuando hablamos de artistas de esta talla.
Cuánta luz, todo escaparate...
Nos muestra a unas personas que "nos hablan" estando absolutamente en silencio, absortos.
No importa solo o estar en pareja, como los dos del fondo . . .todos están perdidos, y esa inmensa luz les delata.
En el nombre del cuadro no les veo a ellos, veo a los espectadores accediendo no sólo al local, también al interior de los personajes.
Eso creo que ha deseado Hopper, que seamos buhos.
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